Hoy queremos daros a conocer una historia de superación personal en el marco de una iniciativa solidaria. Esta historia nos toca especialmente de cerca, porque una de las voluntarias implicadas es maestra de infantil en nuestro cole. Aprovechamos para dar la enhorabuena a Mónica Martínez por su participación en el proyecto. Gracias, Mónica. Esta historia no deja a nadie indiferente.
Esta es la historia de superación y solidaridad de Lucía Santiago y la Maratón del Sahara. Una historia que no deja a nadie indiferente. Una historia que inspira, sobrecoge y te hace replantearte la mayoría de tus excusas.
Lucía es ciega de nacimiento, pero eso no le ha impedido hacer todo lo que se ha propuesto. Lleva practicando deporte desde muy joven, sus aficiones deportivas preferidas son la carrera y la montaña, aunque ha practicado de todo, escalada, natación, y un largo etcétera. Actividades corrientes para ti, para Lucía no son tan sencillas ya que siempre necesitan de un guía, un compañero de aventuras, alguien que sea sus ojos.
Lucía tiene a sus guías de carrera, Miguel y Mónica. Ellos son sus “facilitadores de sueños desinteresados”. Increíble ver cómo forman un equipo perfecto, sus respiraciones se acompasan, sus zancadas se equilibran, su contacto es suficiente para transmitirse lo que necesitan. Lo que comenzó con alguna salida esporádica a la montaña, a día de hoy se ha convertido en un reto que va a dar la vuelta al mundo.
Lucía Santiago va a ser la primera ciega en completar una media maratón en la Maratón del Sahara del próximo 27 de Febrero 2016. A través de esta prueba solidaria, la organización pretende recaudar fondos para los proyectos del pueblo Saharaui y además permite que los participantes puedan ver dónde son destinados los fondos de la inscripción de la prueba.
Y este es un artículo que ha escrito Mónica, publicado en un blog y en las redes sociales .
